La iniciativa denominada “Métodos para la restauración de la capacidad de resiliencia de bosques siempreverdes insulares del sur de Chile”, ejecutada por INFOR es financiada por el Fondo de Investigación del Bosque Nativo de CONAF y tendrá una duración de cuatro años.

Desarrollar una estrategia de restauración que permita recuperar los bosques siempreverdes de territorios insulares del sur de Chile, especialmente en las islas menores del Archipiélago de Chiloé, Calbuco y Palena, es el principal objetivo que persigue el proyecto “Métodos para la restauración de la capacidad de resiliencia de bosques siempreverdes insulares del sur de Chile”, iniciativa ejecutada por el Instituto Forestal (INFOR), organismo adscrito al Ministerio de Agricultura y financiada por el Fondo de Investigación del Bosque Nativo (FIBN) de CONAF.

El lanzamiento del proyecto se realizó mediante una actividad online y contó con la participación del seremi de Agricultura de la Región de Los Lagos, Eduardo Winkler; el Subdirector ejecutivo del INFOR, Hans Grosse; el director regional de Conaf Los Lagos, Jorge Aichele y la jefa de Fomento e Investigación de Bosque Nativo de CONAF, Carmen Gloria Quezada.

En la oportunidad, el Subdirector ejecutivo del INFOR, Hans Grosse, destacó la calidad técnica del proyecto que elaboró el equipo de investigadores de la Oficina de Chiloé de INFOR, y a su vez valoró la pertinencia y urgencia de la temática que aborda, sobre todo considerando las cifras que muestran el deteriorado estado en que se encuentra el bosque siempreverde en las islas de Chiloé.

En este sentido, el subdirector ejecutivo del INFOR, señaló que la estrategia que utilizará el proyecto no sólo aborda aspectos científicos y técnicos, sino que también considera un fuerte componente de participación de las comunidades de esos territorios, “lo que hace a esta inciativa un proyecto concreto, no asbtracto, ligado a las necesidades de las personas y los territorios, algo que carateriza el trabajo de las iniciativas que implementa INFOR en sus diferentes líneas de investigación”, destacó Hans Grosse.

Por otra parte, la jefa del FIBN de CONAF, Carmen Gloria Quezada, destacó la calidad técnica del proyecto y valoró el gran desafío que se plantrea para contribuir a la recuperación del bosque siempreverde en Chiloé.

“Estamos seguros que los resultados que se obtengan beneficiarán a los ecosistemas, a los propietarios de bosque nativo y a la comunidad en general, que dependen de los servicios ecosistémicos que entregan estos bosques en esos territorios”, indicó.

Por su parte, el seremi de Agricultura de la Región de Los Lagos, Eduardo Winkler, señaló que el proyecto se presenta como una gran oportunidad para generar cambios en la forma de enfrentar la conservación y uso sustentable de los bosques en Chiloé.

“Necesitamos recuperar el bosque siempreverde y detener la deforestación, pero también debemos generar políticas públicas que permitan entregar alternativas de ingresos a los habitantes de esos territorios, y esperamos que la información que genere este proyecto de INFOR nos ayude a enfrentar estos desafíos”, destacó Eduardo Winkler.

El Director Regional de CONAF Los Lagos, Jorge Aichele, en tanto, señaló que en las islas de Chiloé el bosque siempreverde ha sufrido una fuerte deforestación, lo que ha provocado que hoy tenga una cobertura boscosa deficitaria y fragmentada.

“En este sentido, la propuesta del proyecto de estudiar la capacidad de resiliencia del bosque siempreverde en Chiloé es sumamante importante para ver qué metodología podemos aplicar para la recuperación del bosque siempreverde y los servicios ambientales que generan, principalmente el agua para consumo humano”, destacó.

Resiliencia de los bosques.

Durante la presentación del proyecto, el investigador del INFOR y responsable de la iniciativa, Dr. Jan Bannister, explicó que luego de varios siglos de historia de degradación, los bosques siempreverdes del Archipiélago de Chiloé, Palena y Calbuco (Provincias de Chiloé, Palena y Llanquihue) han sufrido una fuerte fragmentación, la cual ha ocurrido producto del clareo de bosques para la habilitación ganadera y agrícola y la producción de leña.

“Estos archipiélagos, que incluyen sobre 100 islas menores, con aproximadamente 20 mil habitantes, contienen ecosistemas forestales que debido a su larga historia de uso, han perdido su capacidad de resiliencia para producir bienes y servicios a tal grado que el desarrollo humano en ellas no es sostenible en el tiempo”, advirtió el Dr. Bannister.

A esto se suma datos del catastro de vegetación de CONAF, que señalan que solo el 43% de la superficie total de las islas menores está cubierta con algún tipo de bosque, el cual se encuentra muy degradado y el 80% de las islas tiene menos de un 10% de su superficie con bosques en condiciones de relativa buena conservación.

“En este cotexto, con esta iniciativa esperamos desarrollar métodos de restauración que permitan recuperar los bosques siempreverdes de territorios insulares del sur de Chile, de tal forma de poder mantener funciones ecológicas esenciales y así asegurar los servicios ecosistémicos que estos bosques proveen en el territorio insular, como el acceso al agua y leña y, por otro lado, evitar que siga la erosión y pérdida de hábitat para la biodiversidad de estos bosques”, destacó el investigador de INFOR.

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