Nofal Abud: Del César y la educación pública

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nofalLa frase extraída del evangelio según San Mateo de que lo justo es ‘dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios’ cobra especial sentido por estos días a propósito del debate que nos ocupa como sociedad en torno a la Reforma Educacional. Las bases de nuestra propuesta como gobierno apuntan a generar un sistema que asegure el acceso a educación pública, gratuita y de calidad para todos los hijos de esta patria sin distinción, y el cumplimiento de ese objetivo pasa necesariamente por el fin al lucro, al copago y a la discriminación en materia educacional pública, respecto de todos aquellos establecimientos educacionales que reciben aportes económicos del Estado.

Bastante se ha dicho por parte de quienes defienden el actual modelo en torno a lo que estiman una injusta estigmatización del lucro y de la libre empresa en materia educacional, pero sin distinguir el tipo de recursos con los cuales se sostienen tales proyectos. Por lo mismo es necesario insistir en aclarar que la Reforma no está en contra de la provisión educacional mixta, ni menos aún en contra de la existencia de proyectos educacionales privados, sino que apunta centralmente a que los dineros públicos destinados a educación se destinen exclusivamente a los fines de proveer educación pública cada vez de mejor calidad, y que esos recursos no vayan a parar a otros fines de orden privado, tal como sucede actualmente. Dicho de otro modo, y parafraseando respetuosamente a San Mateo, lo justo es asignar ‘Al Mercado lo que es del Mercado y a la Educación Pública los recursos del Estado’. Porque, dicho sea de paso, campo abierto en otras áreas para el desarrollo del lucro y la competencia empresarial hay bastante en nuestro país, de hecho somos una economía de libre mercado con todas las virtudes y defectos que ello supone, pero en materia educacional la decisión del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet es cambiar el paradigma actual, de tal suerte que ‘la moneda de cuño público’ sea destinada y utilizada exclusivamente para el aseguramiento de una educación pública y de calidad para todos, ya no como una mercancía sino como un Derecho Social.

A quienes mayoritariamente votamos y somos parte de este Gobierno nos parece de toda justicia y racionalidad que así sea, porque entendemos esto como la base irrenunciable de una sociedad más justa, igualitaria y solidaria. No olvidemos que finalmente en áreas tan sensibles y determinantes como la salud, seguridad social y educación lo que debe primar siempre es el bien común, y si para ello es necesario generar cambios profundos a la institucionalidad lo haremos, porque esto determinará finalmente un cambio en las condiciones de interacción social que permita emerger al interés común ya descrito por sobre las reglas de mercado, lógica que hoy condiciona sin contrapesos la posibilidad de acceso a una educación de calidad.

Intendente de la Región de Los Lagos.

Sala de Prensa – El Huemul

Columna publicada Diario El Llaqnuihue

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