En el pasado pensábamos que nuestros representantes políticos hacían su trabajo, que podríamos descansar en ellos, confiábamos que daban lo mejor de si mismo por nuestros ideales y que cumplirían sus promesas de campaña. Pasaron un par de décadas hasta que nos dimos cuenta que estos representantes políticos a decir verdad trabajaban con ahínco (no confundir con Alinco por favor) por sus propios intereses y toman decisiones de acuerdo con sus relaciones comerciales y fundamentan una gran cantidad de leyes de acuerdo con esos intereses y no con los nuestros. Ante esa triste realidad, los ciudadanos queramos o no, hemos tenido que esforzarnos aun más en nuestra ya atribuladas vidas, en horas que deberíamos dedicarle a nuestras familias, al descanso o hacer actividades que realmente nos gusten y hemos tenido que entrar a fiscalizar el actuar de esos políticos que no han cumplido con sus deberes y solo por el honor, simplemente porque nos han traicionado y que de no hacerlo, seremos los más perjudicados; aunque los políticos sean profesionales y reciban suculentos sueldos, en la actualidad no son confiables y somos nosotros los ciudadanos los llamados y ver que esta pasando, aunque no sea nuestra función.

Con el tema medio ambiental está ocurriendo exactamente lo mismo, este esta afecto a consideraciones políticas, influenciados por intereses creados de muchos actores que poco y nada piensen en el bien de las comunidades que dicen representar; con una lógica nefasta. Durante años nos han querido traspasar esa lógica absurda, que si les va bien a las empresas y a los gobiernos, entonces automáticamente y por arte de magia les va bien a las comunidades y eso jamás será así. Esto no solo tiene que ver con las transnacionales, también a los manejos de los gobiernos regionales y sus reparticiones públicas, que muchas veces por pura inoperancia y falta de preparación, cometen perjuicios imperdonables. Como ejemplo les puedo hacer ver, que aunque seamos una región que se sustenta y se proyecta socialmente en el turismo de intereses especiales y sabemos bien que esta actividad depende de la defensa de la flora y fauna que poseemos y de la calidad ambiental y escénica con la que contamos. En la actualidad no existe ningún plan que armonice su desarrollo con las otras actividades productivas que se ejercen en la región.

Toda esta caótica realidad a la que nos enfrentamos constantemente, de una manera u otra ha estado afectando negativamente a nuestro medio ambiente y de los Huemules que habitan la región; muy especialmente de los que viven en la Reserva Nacional Cerro Castillo. Desde hace unos años que nuestro emblema patrio y regional, esta pasando por una crisis existencial de grandes proporciones. Cada año mueren una importante cantidad de ejemplares, al aparecerles quistes llenos de pus, que con el pasar del tiempo y por un mal manejo sanitario de la problemática, terminan debilitados y muertos finalmente.

La Reserva Nacional Cerro Castillo desde hace rato esta siendo asediada por ganado bovino y ovino y perros asilvestrados, que con el pasar del tiempo han terminado traspasandoles enfermedades por medio de las heces y los huemules al no estar preparados genéticamente para defenderse de estas bacterias transmutantes, terminan no siendo capaces de sobrevivir. Esto esta sucediendo más que nada y según mi opinión, porque el cierre perimetral de la Reserva Cerro Castillo es deficiente y poco adecuado para lo que debe exigirse a quienes tienen el deber profesional y la responsabilidad de manejar una Reserva Nacional habitada por huemules.

Desde el año 2008 se empezaron a detectar ataques de perros asilvestrado, la entrada de pobladores inconscientes al recinto de la reserva, que se entretenían cazandolos furtivamente para recordar tiempos pasados, llevandose trofeos para adornar sus casas; además se pastoreaba ganado al interior de la Reserva que no debería.

Posteriormente en el 2012, comenzó una terrible ola de atropellamientos, por la falta de conciencia de los automovilistas y por no haberse desarrollado una política informativa por parte de la autoridad competente, realzando la significancia de la especie emblema del escudo de Chile y el cuidado que debemos tener para transitar por los sectores de la reserva donde pasa la carretera.

En diciembre del 2013 a finales del gobierno de la Alianza por Chile, la complicada situación de los Huemules era un secreto a voces. nadie que ame a Aysén podía estar ajeno a esta realidad y en las organizaciones ciudadanas era tema recurrente. También se había sabido, que el gobierno en ese entonces, le había hecho llegar al gobierno regional, una remesa de 500 millones de pesos para proteger a los Huemules y como suele suceder en estos temas, nadie sabían a dónde habían ido a parar los salvadores pesos y muchos se lo estaban preguntando, incluidas las organizaciones ciudadanas. Los funcionarios encargados estaban algo nerviosos por el tema y decidieron tomar el toro por las astas. Organizaron una mesa participativa con las organizaciones ciudadanas, para desarrollar una estrategia de protección a los Huemules y muy especialmente en la Reserva Cerro Castillo.

En ese entonces era secretario y vocero de la Corporación Costa Carrera y lógicamente fuimos invitados (aunque me consta muy a regañadientes) a hacernos parte a esta mesa; junto a Codeff Aysén, Codesa, Sag, Conaf, Agrupación de arquitectos de Aysén, la agrupación de fotógrafos de Aysén, organizado por la Seremia de Agricultura. La reunión previamente estuvo cargada de cierta tensión, sobre todo porque los representantes de las reparticiones públicas estaban nerviosos por los 500 millones. La problemática del Huemul era importante para ellos, pero nada tan trascendental como el tema de los pesos. Por supuesto todo se dio con la civilidad de siempre por parte de las organizaciones ciudadanas y si los funcionarios de gobierno esperaban que los apuntaramos con el dedo por los 500 millones a decir verdad eso no sucedió y uno sabe perfectamente, que los constrangidos funcionarios han estado preparándose para sustentar adonde han ido a parar las platas y como ciudadano uno no esta en condiciones de andar haciendo auditorías en reuniones..

Cuando entramos a terreno luego de los informes de lo bien que lo estaban haciendo, se nos informó que los 500 millones estaban y nunca se habían ido. Se acordó entonces que se financiaria una campaña mediática por Radio y Tv regionales, que creará conciencia en la opinión pública ante el tema. Que se haría un cierre perimetral pertinente y de acuerdo con lo que requiere una Reserva Nacional habitada por huemules. Me comprometi personalmente en hacerles llegar 100 gingles con la temática para iniciar la campaña en radios y se los envie días después. Pasó el tiempo y nunca se supo más del tema, meses después cambió el gobierno y las promesas se las llevó la Alianza por Chile quien sabe a donde.

Naturalmente como una necesidad ciudadana, se organizó la Agrupación Cultural de Protección al Huemul. Presidida por el abogado y ambientalista Rodrigo de Los Reyes, quien había sido parte de las reuniones con las reparticiones públicas en representación de la agrupación de fotógrafos de la región, que siempre ha sido un gran admirador de la especie y dedica gran parte de su tiempo libre en la observación de la especie. Inmediatamente la Agrupación se puso a las órdenes de las reparticiones encargadas y empezó a enviarles informes del estado de los huemules. Cuando todos pensamos que la ayuda seria bienvenida, sucedió todo lo contrario. Incluso se menoscabo el trabajo de la agrupación y se ensañaron con su Pdte; simplemente porque dejaba en evidencia los malos manejos y lo acusaron varios veces de intromisión y se dio orden a los guardaparques de prohibirle la entrada, alegando la autoridad que molestaba a los huemules.Olvidándose que lo primordial era salvar a los huemules.

Pero el trato es completamente diferente cuando se trata de grandes empresarios y presentan proyectos de dudosa sustentación aunque muy bien documentados, para “protegerlos” y sacar huemules de la región. Reciben todo el apoyo por parte de la autoridades y se sienten orgullosos de poder hacerlo. Cuando es indudable que nunca debió haber salido ni un solo huemul de Aysén; menos al ser una especie protegida, en proceso de extinción y silvestre; como sucedió con los proyectos de Andrónico Luksic en Villa O’higgins. Donde el empresario tiene un gran predio y desarrollo una reserva de huemules, más que nada para aislar su propiedad de posibles vecinos que no interfirieran con su privacidad y traslado cinco huemules fuera de la región. Víctor Petermann, dueño del complejo turístico Huilo-Huilo, se le permitio trasladar una pareja de huemules a su complejo turístico para mostrarlos a sus clientes y darle una imagen silvestre a su producto turístico.Lamentablemente los huemules murieron y como dijo el mismo profesional encargado, no resultó porque el transporte genético fue deficiente y según mi opinión pero no soy un experto; los huemules se murieron de pura pena.

En fin; la idea es que de una vez por todas, se pueda dar inicio a una estrategia efectiva y profesional, que permita salvar a los huemules que aun quedan en la Reserva Cerro Castillo y que realmente salvemos la situación, porque como esta no puede seguir. No podemos correr el riesgo que la mediocre política maté a estos hermosos animales, que es nuestro emblema patrio y regional. Aysén es para todos y no solo para algunos. Incluidos nuestros animales silvestres.

Por Andrés Gillmore
elhuemul.cl
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